AGUJAS: CUÁL ESCOGER PARA EMPEZAR

Al principio, cuanto estamos empezando nuestros primeros tejidos, puede parecernos que la elección de la aguja o gancho es un tema poco importante, pero lo cierto es que una de las claves que determinarán el acabado final del proyecto, especialmente en cuanto a su tamaño se refiere.

Y un poco más adelante, cuando ya nos ha cautivado totalmente este bello arte del crochet, y las horas se nos pasan volando mientras tejemos, la elección de la aguja correcta para nosotras, especialmente en lo que a economía se refiere, tendrán un impacto crucial en la correcta salud de nuestras manos y sus articulaciones. Así que debemos elegir una aguja que nos resulte cómoda, para que el crochetear sea siempre un placer y no sintamos ningún dolor.

Para elegir la aguja correcta en cuanto a su numeración, tenemos que tener en cuenta dos factores:

1. El patrón que vayamos a seguir nos indicará el número de la aguja indicado para obtener al tamaño del trabajo final indicado.
2. Cada hilado tiene marcado, en su etiqueta, el número de aguja ideal para su tejido.

Así que tendremos que combinar estos dos factores, para elegir una hilada acorde al número de aguja que nos indica el patrón y así conseguiremos una labor terminada del tamaño deseado.

En este punto, he que decir que también influirá la tensión específica que cada una aplicamos al tejer, pero eso da para otro post y lo veremos más adelante, cuando tengamos alguna experiencia con el tejido y hayamos dominado las técnicas más básicas.

Si queremos cambiar el tamaño final de la labor, la manera más fácil de hacerlo es cambiando el número de la aguja empleado. Así, con agujas más pequeñas el trabajo quedará más pequeño y con agujas mayores quedará más grande.

Y respecto a la aguja recomendada por el fabricante para la hilada elegida, tenemos que tener en cuenta que si tejemos esa hilada con una aguja más pequeña de la recomendada, el tejido nos quedarás más bien apretado (cosa importante en la técnica del amigurumi), pero nos costará más trabajo pasar la aguja por los puntos y será más difícil pasar el hilo. Aunque, como siempre, todo es cuestión de práctica!!

Sin embargo, si usamos agujas más grandes de las recomendada para el hilado elegido, los puntos nos quedarán más sueltos, con lo que el tejido será más flexible (ideal para mantas), y además nos será más fácil pasar la aguja por los puntos y sacar el hilo con mayor facilidad.

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Mi recomendación 
para las primeras fases de aprendizaje: 

empieza haciendo una muestra con la aguja recomendada, y fíjate en cómo te sientes tejiendo (también puedes medir la muestra para hacerte una idea del tamaño de la labor terminada). Y luego prueba con una aguja un número mayor y un número menor, comparando tus sensaciones al tejer con cada una de ellas y el aspecto resultante del tejido.

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En cuanto al material de la aguja, podemos encontrar en el mercado una variedad casi sin fin de posibilidades, cada una con sus características. Una vez más, se trata de que encontremos aquella aguja con la que tejamos más cómodas, porque cada una somos un mundo con nuestras características y preferencias.

Podemos encontrar agujas de: aluminio, plástico, latón, metal, madera, acrílico, hueso, hadmade… Y cada una ofrece un tacto diferente y permite un deslizamiento de la hilada característico.

• Las de METAL son las más resistentes. Normalmente, son de aluminio, cromadas para las de los números más pequeños, desde 0.5 a 1.75-2 mm, y de vistosos colores las de los números mayores.

Puedes conseguirlas AQUÍ.

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• De PLÁSTICO: visualmente son preciosas, por sus vivos colores. Mejor sólo usar este material en las agujas más grandes, para lanas gordas y trapillo.

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• De MADERA (normalmente Bambú): son ligeras y resistentes, además de más flexibles que las de metal. Importante elegir una buena madera si queremos que nos duren en el tiempo.

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• ERGONÓMICAS: ofrecen un diseño especializado, pensadas para su óptimo agarre y para facilitar el tejido. Aquí, os recomiendo, sin lugar a duda las CLOVER, que además de su fácil sujeción y ayuda en el tejido, tienen un tacto suave muy agradable.

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• Y no puedo dejar de enseñaros las HAMANAKA, unas agujas diferentes a las habituales, de punta doble y con mango de silicona. Aquí tenemos dos agujas en una sola, una por cada lado. Tienen un mando ergonómico, que hace que la aguja no se nos resbale, y además son muy muy bonitas.

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Y a la pregunta que seguro te estás haciendo: ¿cuántas agujas tener? Puedes te confesaré que “TODAS SON POCAS”, jajaja. Coleccionar agujas es también una parte encantadora de este arte. Y en poco tiempo, te darás cuenta que tienes agujas de todos los números, para todas las ocasiones y hasta repetidas!! Pero no te importará, porque son tus agujas!!

Pero a ver, centrémonos, que estamos empezando, vayamos comprando las agujas poco a poco, sólo un par de ellas al principio, y poco a poco, cuando vayamos necesitando más números y/o nos apetezca probar nuevos materiales o diseños, ir adquiriéndolas poco a poco.

Y además, desde ya, elegir ese juego de agujas buenas y preciosas y ponerlo en la lista de deseos para cuando alguien te quiera hacer un regalo (incluso tú misma, que te lo mereces ;).

Y una buena opción también es decidirse por algún juego que incluya una buena variedad de las agujas más usadas y algunos complementos de ayuda al tejido, como agujas laneras, ganchitos marca puntadas, etc. Por ejemplo, éstos:

Puedes conseguirlas AQUÍ.

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Y tú, ¿qué agujas tienes? Cuéntanoslo en los comentarios o envíame fotos de tus agujitas, que seguro serán preciosas y me encantará verlas.

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